Metodologia - Metodología - CIEF

• Se pretenden incluir 20 hábitats de interés comunitario que a la vez coincidan con tipos de vegetación que sean frecuentes en el medio natural valenciano. Para ello se seguirá, respectivamente, la directiva de hábitats europea y la estrategia autonómica de cambio climático.
• Se pretenden establecer 4 puntos de muestreo por hábitat, con un total aproximado de 70 puntos de muestreo, que permitan cubrir diferentes zonas geográficas para cada hábitat.
• Los puntos de muestreo estarán ubicados preferentemente en la red de Parques Naturales de la Comunidad Valenciana, los cuales cubren una gran variedad de hábitats y áreas geográficas dentro de la Comunidad y cuentan con la ventaja de ser terrenos en los que no es esperable que ocurran cambios de uso del suelo durante el tiempo que duren las observaciones.
• En cada uno de los puntos de muestreo se establecerá un mínimo de una parcela. Para cada parcela se marcará cuidadosamente su posición, a través de coordenadas geográficas y un sistema de señalización in situ para el seguimiento temporal.
• Normalmente se establecerá una sola parcela por cada punto de muestreo, pero en los casos donde la vegetación sea más heterogénea, el número de parcelas se podrá aumentar hasta cubrir dicha heterogeneidad.
• En cada parcela se determinará la composición de la vegetación, en términos de especies vasculares, según un protocolo estándar mediante una parcela de 10 x 2 m (Fig. 1). Se dividirá cada parcela en 20 cuadrados de 1 x 1 m y en cada cuadrado se anotarán las especies vasculares cuyas raíces estén situadas dentro de dicho cuadrado, de manera que se obtendrían datos de frecuencia de cada especie por parcela.

Fig. 1. Representación esquemática del tipo de parcelas establecidas y de la técnica de muestreo.

• Se estima que muestrear cada parcela puede llevar un promedio de dos horas y media de trabajo con un mínimo de dos operarios, uno de los cuales con conocimientos botánicos.
• Según la disponibilidad de recursos humanos, se podrá complementar el muestreo con un seguimiento del periodo de floración de las especies dominantes, para detectar los cambios en dicho periodo a lo largo de los años como consecuencia de posibles cambios climáticos.
• Según la disponibilidad de recursos económicos, se podrá complementar el muestreo con un muestreo de suelos y de invertebrados.
• Un primer muestreo de diversidad microbiana se realizará en cada punto de muestreo, en otoño 2020, a través de una muestra compuesta de suelo.
• Se registrará en cada parcela, mediante sensores climáticos (HOBO pendant) datos de temperatura máxima, mínima y promedio diaria y mensual.