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Atrás En memoria del profesor Vernon Hilton Heywood, el botánico más destacado del siglo XX

En memoria del profesor Vernon Hilton Heywood, el botánico más destacado del siglo XX

El pasado sábado 17 de septiembre se conoció la triste noticia del fallecimiento del profesor Vernon H. Heywood, el botánico más importante y destacado en el ámbito mundial sobre la conservación de las plantas silvestres amenazadas, y un valiente defensor de la flora mediterránea.

Heywood fue profesor universitario de varias universidades de Reino Unido y publicó y editó numerosos artículos y libros que han sido referencia mundial, como Principios de la taxonomía de angiospermas (1963), la Flora Europea (1964-1980) o el Florwering Plants of the World (1978). Además fue autor de más de 400 artículos científicos y capítulos de libros. Vernon Heywood ha sido, sin duda, el botánico y conservacionista vegetal más célebre y premiado a nivel mundial, impartiendo lecciones por los cinco continentes y recibiendo numerosos premios y distinciones. Destaca su defensa del papel de las microreservas y de los jardines botánicos en la conservación vegetal y fue miembro honorario del Real Jardín Botánico de Edimburgo. De hecho, supuso un gran apoyo para la creación del Jardín Botánico de València.

Vernon Heywood ha tenido a lo largo de su vida una estrecha vinculación con España, tanto científica como personal y era un gran conocedor de la flora española, para la que descubrió y describió diferentes especies. Respondió con su asistencia a casi todas las invitaciones que se le cursaron. El equipo de Vida Silvestre y Red Natura 2000 ubicado en el CIEF tuvo una gran vinculación con él, especialmente el director del CIEF, el Dr. Emilio Laguna, al que además le unía una especial amistad de muchos años. Ambos compartieron congresos y sobre todo, inquietudes intelectuales relacionadas con la flora.

El profesor Heywood fue un maestro mundial para el ámbito de la conservación de plantas, y su legado está impreso en el modelo de conservación actual. Fue el primero que empezó a viajar y que promovió de manera intensa la creación de bancos de germoplasma para la flora silvestre amenezada. Una persona cuyo espíritu y modo de ver la conservación de los ecosistemas ha influido no solo en las administraciones, sino también en el modelo jurídico y a nivel social.

Pero sin duda, por encima de esta brillante carrera botánica estaba su calidad humana, como destacan los que lo conocían como el Catedrático de Botánica de la Universidad de Murcia, el profesor Diego Rivera "lo que más impresionó a los que lo conocimos y trabajamos con él, fue su faceta humana, su capacidad para crear equipos y redes de colaboración, así como el trato con sus colegas, sin importar fueran estudiantes o conocidos maestros ya que todos nos sentíamos acogidos y escuchados por Vernon. Siempre nos acompañará su recuerdo, un gran investigador, un defensor de la biodiversidad, y, por encima de todo, un gran amigo."

Descanse en paz estimado profesor

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