Bosques maduros

Bosques maduros

Los bosques primarios, es decir, aquellos que han evolucionado sin intervenciones humanas, son hoy extremadamente escasos en Europa, especialmente en la región mediterránea. Los últimos rodales maduros constituyen los hábitats forestales de mayor naturalidad disponibles. Por su mencionada escasez, por su complejidad y por la biodiversidad que albergan, la identificación y conservación de los últimos retazos de bosque maduro es objeto de gran interés, tanto en el ámbito científico como en las políticas de conservación.

Las singulares características estructurales de los bosques maduros les hacen ser el hábitat de gran número de especies altamente especializadas, que no tienen cabida en las fases más jóvenes del bosque. La escasez de este tipo de situaciones de madurez hace que la rica biodiversidad forestal relacionada con fases senescentes del bosque se encuentre muy amenazada.

La Estrategia de la UE sobre Biodiversidad 2030 considera fundamental definir, cartografiar, seguir y proteger rigurosamente todos los bosques primarios y maduros que quedan en territorio europeo, a los que considera los ecosistemas forestales más ricos; eliminan carbono de la atmósfera y, al mismo tiempo, lo almacenan en grandes reservas.

De forma local aún pueden encontrarse rodales con cierta madurez y con una baja huella humana. Constituyen un valioso elemento de comparación, por lo que pueden considerarse rodales de referencia para cada uno de los tipos de bosque.

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Atrás Identificación de un nuevo rodal maduro en Penyagolosa

Identificación de un nuevo rodal maduro en Penyagolosa

El equipo de bosques maduros del CIEF ha completado la identificación de un nuevo rodal de bosque maduro en el barranco de la Pegunta, dentro del Parque Natural de Penyagolosa. Una vez superada la fase de prospección de este rodal, por las características de madurez que presenta, pasó a la fase de identificación, para incorporarlo a la Red de Rodales de Referencia de ámbito estatal.

Los trabajos de identificación consisten en la toma de datos de los diferentes segmentos que forman parte de un rodal maduro. Se miden, se observan y se registran aspectos que definen la madurez de un bosque, en relación a su naturalidad, la huella humana y otros aspectos. Todos los indicadores que manifiestan el nivel de madurez de un rodal se pueden consultar en las fichas de los diez rodales valencianos que ya han sido identificados, en colaboración con agentes medioambientales y personal de los Parques Naturales.

Por su escasez, por su complejidad y por la biodiversidad que albergan, la identificación y conservación de los últimos retazos de bosque maduro es objeto de gran interés, tanto en el ámbito científico como en las políticas de conservación. La Estrategia de la UE sobre Biodiversidad 2030 considera fundamental definir, cartografiar, seguir y proteger rigurosamente todos los bosques primarios y maduros que quedan en territorio europeo, a los que considera los ecosistemas forestales más ricos; eliminan carbono de la atmósfera y, al mismo tiempo, lo almacenan en grandes reservas.