Activitades

Activitades

La reproducción de las plantas en los Viveros Forestales tiene lugar por propagación sexual, es decir, por germinación de las semillas, o por propagación asexual o vegetativa, mediante el estaquillado.

Propagación por semillas

Las plantas se obtienen mediante la siembra y germinación de las semillas suministradas por el Banco de Semillas Forestales. Las semillas de muchas especies germinan sin dificultad, si se les sometes a las condiciones de temperatura adecuadas. Para obtener buenos resultados es suficiente sembrar en vivero en la época idónea, o dentro de la cámara de germinación bajo condiciones controladas, con inmersión opcional previa en agua durante 24h – 48h para acelerar la hidratación de las semillas.

No obstante, existe un gran número de especies cuyas semillas presentan dormición o latencia, el período durante el que los embriones que contienen ni crecen ni germinan. Para romper la dormición y poder germinar estas especies necesitan tratamientos previos:

  • Inmersión en agua: las semillas se sumergen en un baño de agua, que se va enfriando gradualmente a partir de una temperatura inicial de 80º – 100º. La finalidad es aumentar la permeabilidad de la cubierta de las semillas.
  • Escaldado: las semillas se sumergen en agua que se ha llevado a temperatura de ebullición y se deja enfriar gradualmente.
  • Estratificación en frío y caliente: en frío requiere el mantenimiento de las semillas en condiciones de humedad a una temperatura entre 2º y 5º, en un ambiente que permita cierto aireo. Las semillas se hidratan durante 24h – 48h y se colocan entre capas de sustrato inerte húmedo (turba, arena, vermiculita, etc.). La estratificación en frío rompe a menudo la dormición debida a causas fisiológicas. Si las semillas presentan dormición por causas morfológicas, en especies con el embrión no desarrollado en el momento de la maduración del fruto, puede ser conveniente la aplicación de una fase de estratificación en caliente, para estimular el desarrollo del embrión. Se realiza también en un ambiente húmedo, a temperaturas que no superan los 30º – 35º.
  • Aplicación de hormonas y otros compuestos químicos: en algunos casos es necesario utilizar hormonas, como el ácido giberélico (GA3) o el etileno, u otras sustancias que afecten positivamente a la germinación. Se deben usar estas sustancias en las concentraciones adecuadas y durante períodos de tiempo que no sean nocivos para las semillas.

Propagación vegetativa

La multiplicación vegetativa se realiza a partir de órganos o elementos vegetativos de la planta original. Las plantas reproducidas mantienen las características genéticas de la planta original. Es, por tanto, un medio de producción que debe considerarse con precaución en acciones de restauración del medio natural, debido al riesgo de reducción de la diversidad genética de las nuevas poblaciones.

No obstante, en especies con un manejo de semillas muy delicado, o en casos con una baja producción de semillas viables, la propagación vegetativa es una alternativa interesante.

El método para la propagación vegetativa es el estaquillado, es decir, la separación de fragmentos de raíces, tallo u hoja de la planta madre para ser enraizados. De manera general se pueden diferenciar tres tipos de estacas:

  • Estacas leñosas, las más utilitzadas en el vivero. Se trata de estacas lignificadas, rígidas, obtenidas del crecimiento del año anterior en plantas leñosas en reposo (finales del otoño, invierno o inicio de la primavera).
  • Estacas semileñosas. Estacas parcialmente lignificadas, rígidas, obtenidas del crecimiento del año en plantas leñosas en período de actividad vegetativa (en general des de mediados de julio hasta el principio del otoño.
  • Estacas herbáceas. En plantas leñosas, estacas obtenidas de ramas o ápices flexibles, aún no lignificados (habitualmente entre los meses de mayo y julio).

El material que se recolecta de las plantas madre en estado juvenil suele presentar una mayor facilidad de formar raíces que el procedente de ejemplares adultos. Las estacas deben separarse de plantas sanas y vigorosas y mantenerse en todo momento en un ambiente fresco y húmedo. Para asegurar el éxito, las plantas madre en las que predominen tejidos en edad fisiológica adulta deben someterse a tratamiento de rejuvenecimiento. Se han de esterilizar con frecuencia las herramientas de corte utilizadas para obtener las estaquillas, con en fil de evitar la propagación de enfermedades. Con el objetivo de promover la producción de raíces, acelerarla o mejorar su calidad se pueden aplicar hormonas. La hormona más utilizada es el ácido indolbutírico, en polvo o solución.

Régimen de cultivo en el vivero

Se define en función de las principales variables de cultivo en el vivero y de su relación básica en el desarrollo de las plantas. Las variables son el material forestal de reproducción (semillas, estacas…), condiciones ambientales, envases, sustratos, riego y fertilización. El régimen de cultivo por cada especie consiste en el establecimiento de las características o rangos que deben cumplir estas variables. Las características se han de registrar en un calendario o planificación del cultivo, que registra las operaciones que se llevarán a cabo des de la siembra hasta la expedición de la planta.

  • Condiciones ambientales: el vivero debe controlar la temperatura, la humedad y la luz. Las instalaciones más frecuentes para el control de los factores ambientales son los invernaderos y los umbráculos. La combinación óptima de estos factores se programa de acuerdo con las diferentes etapas de desarrollo como el establecimiento, el crecimiento o el endurecimiento, para obtener plantas que se adapten bien a su nuevo ambiente en el medio natural.
  • Envases: el envase o contenedor es una de las variables con efectos más evidentes sobre el cultivo. El tamaño (volumen, altura, diámetro y forma) y la densidad (número de alvéolos por unidad de superficie) son dos factores básicos que controlan el crecimiento de la planta, principalmente la calidad de las raíces.
  • Sustrato: el sustrato proporciona a la planta agua, aire, nutrientes y soporte físico, y condiciona otras variables como el riego y la fertilización. En general, se utiliza un sustrato de turba a la que se le añade algún otro componente aireador como perlita o vermiculita.
  • Riego: no es una variable fija, forma parte del manejo diario del vivero. La cantidad de agua aportada depende de dos factores diferenciales, la frecuencia y la dosis que debe aportarse en cada riego. Las dos variables están relacionadas en función de la época del año (evapotranspiración) y de la fase de cultivo.
  • Fertilización: la adición de nutrientes a la planta permite, junto al riego, influir en el crecimiento y la calidad de la planta, así como alterar la composición nutritiva de los tejidos, con efectos sobre el nivel de las reservas, la capacidad de enraizamiento, la resistencia al estrés hídrico, al frío y a las enfermedades. La aportación de nutrientes se realiza mediante un programa de fertilización, con la siguientes características básicas: tipo y composición del fertilizante, forma de aplicación, proporción relativa de los nutrientes y régimen de aplicación.